Qué lejos queda todo...

Caminamos, y según lo hacemos, vamos dejando cosas atrás, muy atrás... y cuando echas un vistazo al pasado piensas qué ha sido de todo aquello. Dónde se ha metido. Dónde lo vas a reecontrar, o si lo reencontrarás.

A veces me pregunto por qué las personas vienen y van, por qué lo que en un momento dado fue lo más importante hoy ya no está en tu vida. A veces me pregunto hasta cuándo va a durar lo que hoy tengo, y qué voy a sentir cuando lo pierda.

Y a veces me pregunto quién soy realmente yo. No lo sé... tengo la mente bloqueada, antes escribía lo que sentía, y ahora no sé lo que siento. ¿Por qué alguien que juraba quererme me pone en una situación así? no lo entiendo... por qué consigue que me sienta como la peor víbora del mundo y a la vez quedar como la pobre víctima incomprendida de un terrible complot planeado concienzudamente contra él?

La verdad es que en muchas ocasiones lo único que me apetece es pillarme una cogorza del diez y no pensar, no sentir, no preocuparme... o yo qué sé, flipar en colores y ver el mundo todo rosita, no sé... soy incapaz de relajarme ahora, no tengo con quién soltar chorradas, jeje...