Tierno

Yo: "Julito, y si me llega la factura del gas y no la puedo pagar, tú me prestarías dinero?"
Julito: "bueno, si lo necesitas, sí"
Y: "Y si no te lo puedo devolver?"
J: "bueno, no pasaría nada..."
Y luego matiza: "me lo puedes devolver a lo largo de dos años".

Qué solecito de niño, jeje.

Al parecer el niño le dijo a mi padre que debería cobrar algo por ser su ayudante en las clases de ajedrez... y mi padre ha estado de acuerdo y le va a dar una modesta paga por el trabajo realizado. Los hermanitos nos buscamos la vida, yo de pequeña les hacía exhibiciones de trucos de magia y luego pasaba el sombrero para que me pusieran moneditas... :)

Y ahora el niño quiere denunciar un robo...
"Julito, y de verdad vas a denunciar el robo de una goma de borrar?"
"De una no, de una y media!!" (ahí, matizando, es cierto...).

Lo cual me recuerda cuando fui a denunciar que me robaron el bolso. La verdad es que fue mala pata (dichoso Retiro... no quitarse nunca el bolso en el Retiro cuando te sientas en el césped, ni aunque lo tengas a tu lado). Llevaba unos billetes para ir a ver a mi hermana a Fuengirola, el móvil recién recargado con 50 euros, otros 50 que había sacado en el banco y... lo más "gracioso" de contar al policía... "no, es que verá, yo había perdido mi DNI y entonces fui a sacar otro, pero entonces encontré el otro DNI que había perdido, así que en el bolso llevaba el resguardo para recoger el nuevo y el que se había perdido...". Meses más tarde alguien me envió por correo el DNI.

También fue gracioso llamar a mi padre para decirle que también llevaba las llaves dentro y que teníamos que llamar a un cerrajero o algo. Se cabreó un poco, creo, pero... y yo qué culpa tengo? El amigo con el que estaba tuvo a bien dejarme dinero para tabaco (era eso o me tiraba a su cuello de la desesperación) y dinero para volver a casa. Llamamos desde su móvil al mío para decirles que se llevaran el dinero y el móvil, pero que dejaran el bolso en alguna papelera con el DNI y los billetes de autobús, que pa qué lo querían... (para entonces no tenía tarjeta de crédito, y como el móvil era de tarjeta tampoco había problema). Y cuando, después de insistir un rato, por fin me cogieron el teléfono, me quedé sin saber qué decir y colgaron... qué absurdo, juas.

Y lo que más me fastidió es que ese día, según había comprado los billetes del Alsa, un chico se me acercó para pedirme dinero porque no le llegaba para el viaje a Gijón. Tenía buena presencia y tal, y me dijo el precio exacto del billete. Total, que me cayó bien por aquello de ser asturiano y al final le di 20 euros, y él me decía: "no, no me des tanto, mujer, que ya seguiré pidiendo"... y le dije que nada, que se lo quedara, y como me había estado hablando de dónde vivía, y yo le había dicho que conocía Gijón y que iba a veces y tal, me dijo "bueno, pues si algún día te veo por allí te lo devuelvo". No le vi, claro... pero el caso es que luego me dije "coño, si lo llego a saber le doy todo lo que llevaba encima, porque total para que se lo queden unos desgraciados mejor se lo daba al otro"... qué rabiaaaa!! y luego tuve que ir a comprar otros billetes para ir a ver a mi hermana y todo el rollo. Gente del Retiro malaaaaaaaaaaaa!!!!